La enseñanza del inglés como segundo idioma se implementó en el sistema educativo costarricense desde la década de los noventa, sin embargo, 20 años después el país no ha logrado que los niños y niñas desarrollen dicha destreza comunicativa, elemento fundamental para que puedan integrarse con éxito en la sociedad del conocimiento, aprovechar nuevas oportunidades y mejorar la productividad y competitividad del país.