Dinámica histórica
La evolución de la migración centroamericana entre 1990 y 2017 tuvo dos particularidades relevantes: un aumento en la cantidad total de migrantes y un incremento en la proporción que se dirige hacia los Estados Unidos.
Entre 1990 y 2017, en Centroamérica, el porcentaje de la población migrante respecto al total pasó de un 8,6% a un 9,2%.[1] En un periodo tan amplio hubo oscilaciones en momentos específicos. Sin embargo, para este análisis es particularmente relevante lo sucedido entre el 2000 y 2017, donde se observan incrementos notables en países específicos como lo son El Salvador y Honduras, donde la proporción de migrantes creció en 8,6 y 2,6 puntos porcentuales respectivamente. Asimismo, en Panamá y Belice fue en los únicos países donde el porcentaje de migrantes se redujo.