Costa Rica es uno de los países más diversos en especies del mundo. Sin embargo, el conocimiento sobre el estado de la biodiversidad no sido amplio ni sistemático a lo largo del tiempo en el país. A partir de los esfuerzos nacionales para la implementación del Convenio de Diversidad Biológica (CBD), tras su ratificación en 1994, se han realizado algunas acciones para la actualización y recopilación del conocimiento de la biodiversidad, gracias a procesos participativos del sector gubernamental (en particular del MINAE, el SINAC y la CONAGEBIO), del sector académico, con apoyo del INBio y los esfuerzos de sistematización de la información generada por Universidades, Centros de Investigación y representantes de la sociedad civil organizada (Orozco, 2013).